• Para mí es muy importante que las personas que están en fase terminal se vayan sin sufrimiento, para que de esta manera el tránsito al otro plano sea más fácil y natural.
Para ello realizo visitas a hospitales o casas particulares donde se encuentre esta persona maravillosa que está a punto de dejarnos. Lo que siente el enfermo y yo mismo al ayudarla es una sensación mutua de agradecimiento, amor, alegría, serenidad… os aseguro que, es una experiencia muy gratificante y al terminar, los dos nos sentimos relajados y con una inmensa paz.
• Si la persona ya ha fallecido, es fundamental la visita que realizo al tanatorio, para asegurarnos que se ha ido en paz, se ha roto el cordón de plata y no ha quedado atrapado en este mundo.